Como han podido observar sigo con la trayectoria marcada, analizar obras de arte. Por ello, continuaré haciéndolo en esta entrada. Así, es hora de conocer un pocomás sobre los Jardines Victoria de La Orotava.
Tenemos que remontarnos al 5 de abril de 1880 cuando muere Diego Ponte del Castillo, VIII Marqués de la Quinta Roja. La construcción de los jardines es consecuencia de la negación del párroco de la iglesia de la Concepción, José Borges Acosta, a enterrar al marqués en el Cementerio Municipal por su condición de masón. Fue entonces cuando la madre del marqués, Sebastiana del Castillo y Manrique de Lara, decidió hacer obras en un gran huerto de hortalizas para que el cuerpo de su hijo se enterrara allí. Por ello, hoy en día conservamos el majestuoso mausoleo situado en el centro de los jardines, con una posición dominante. Se trata de una construcción prismática decorada con columnas corintias (con simbología vegetal) adosadas, una puerta de metal negro, una corona y la letra griega omega. Asimismo, en el dintel de la puerta se puede observar el nombre de Diego Ponte del Castillo, el que se sustentan tres coronas funerarias y un escudo nobiliario. El arquitecto francés Adolphe Coquet fue el encargado de idear la obra, esculpida y diseñada en Lyon. Alrededor de 1884 las obras ya habían concluido. Finalmente, no se usó para depositar el cuerpo del marqués, ya que se solventaron los problemas con la Iglesia, probablemente por la Constitución de 1898 donde se recogía la tolerancia y la libertad.
Aunque el mausoleo sea uno de los grandes iconos de los jardines no debemos dejar a un lado la ornamentación que podemos encontrar en ellos. Se trata de siete terrazas escalonadas adornadas por fuentes y plantas. Al ser un terreno situado en pendiente, se buscó una buena panorámica del valle y del pueblo. Se ha llegado a identificar con los chakras de energía de la cultura india, por los numerosos caminos que tiene. En su construcción inicial destacaban enormes cipreses, rosas, camelias y azucenas. Hoy en día, los jardines son propiedad del Ayuntamiento de La Orotava y podemos decir que la grandeza de los jardines no se ha perdido, pero no se conserva la vegetación inicial, sustituida por césped y geranios. En cuanto al carácter masónico de los jardines y del mausoleo hay diversidad de opiniones. Para el profesor de la Universidad de la Laguna, Manuel de la Paz, gran conocedor de la masonería, el mausoleo si tiene carácter masónico, pero no los jardines. Por otro lado, en el libro Masonería e intolerancia en Canarias: el caso del marquesado de la Quinta Roja (José Manuel Rodríguez Maza y Nicolás González Lemus) se niega lo masónico tanto de los jardines como del mausoleo. Según los autores, la madre del marqués solo quería construir una tumba para enterrar a su hijo, sin vínculos masónicos. Es por ello que los jardines adquieren un toque místico que entrañan secretos aún por conocer.
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